Todo intento de aproximación cinematográfica a la historia de España debe ser valorada y desde esta página así lo haremos. Teresa, pues, recrea la vida de la famosa Santa de Ávila en el marco del Siglo de Oro español. (Un Siglo que, curiosamente, ocupan dos centurias marcadas por los postulados renacentistas y barrocos.)
La correcta recreación histórica, sin embargo, no debe dejar a un lado la narración de la biografía de un personaje que podría haber dado algo más de sí. La sobrevalorada Paz Vega cumple en el papel pero da la sensación de que interpreta más a una Carmen andaluza que a una santa castellana. En el reparto, entre otros, Leonor Watling, Eusebio Poncela, Geraldine Chaplin y uno de nuestros actores favoritos, Manuel Morón, completan un elenco de actores que consiguen ese aprobado general de la cinta.
Hay escenas que evidencian lo que Teresa pudo ser y no fue, como el homenaje al tridimensional Cristo de Mantegna, o las escenas de San Pedro de Alcántara. Si Lóriga hubiera intentado ser más valiente, Teresa resultaría una película sobresaliente. El problema es que el reto era excesivo para un buen escritor por lo que el director prefirió abordar la película de una forma convencional.