En mi pueblo dicen

Nunca llovió que no escampara

Los Oasis cantaban
Some might say that sunshine follows thunder

(que mayormente viene a ser lo mismo).




















Comprendo perfectamente el porqué del éxito de Amelie Nothomb: su originalidad. Dos personajes y una profunda conversación. Más teatro que novela, ésta es una obra alrededor de la culpabilidad y del engaño.
No llega a las cien páginas, demasiado breve para ser una novela, demasiado largo para ser un cuento. Lo menos que le podemos decir es que nos mantenga alerta durante todo el relato. Y lo consigue, con dificultad, pero lo consigue.
Los personajes son excesivamente estereotipados y el protagonista a veces es poco creíble (entendiendo perfectamente el sentido de la novela). El final no es tan inesperado como a la larga podría parecer porque la narración va siempre avanzando en una misma dirección.
Original, sí, impactante, no.


















El Nobel Coetzee
no me atrapó en Diario de un mal año. Pero como todos en la vida merecemos segundas oportunidades, se la concedí.
Desgracia es una maravillosa reflexión sobre Sudáfrica. Es una exposición de las diferencias culturales, económicas y sociológicas entre negros y los blancos. Es un libro detallista, narrado en presente, deliberadamente lento en su acción, lo que nos permite degustarlo con más placer. En él no hay artificio ni mentira y su lectura infringe una dosis de frialdad sobrecogedora a nuestro interior
Un quijotesco profesor universitario y una alumna en Ciudad del Cabo; una lejana granja en el campo donde vive su hija. Dos escenarios opuestos sobre los que giran las páginas de una extraordinaria pero "siniestra" -palabra empleada por el propio protagonista- historia que me recuerda en su agobio existencial a El proceso. Sudáfrica en estado puro tras el apartheid. Un mundo duro y asfixiante completamente incompresible para los ojos de la vieja Europa. Y cuando ese universo nos supera, Coetzee, con gran inteligencia, recurre a la escapatoria del arte por medio de Byron y apela a la sensatez sanchopancesca en forma de la exmujer del protagonista.
En definitiva, un libro imprescindible, de un autor (ya imprescindible en mí) que, como todos en la vida, se merece una segunda oportunidad.

Dan Hudson es un prestigioso fotógrafo de paisajes y deportes de aventura.
Wikipedia nos dice muchas cosas de él.
Ahora ha presentado un excepcional time-lapse basado en un paisaje de las Montañas Rocosas.
El paso del tiempo, la fuerza de la naturaleza, la soledad, la belleza y la humanidad se hacen realidad en este proyecto.



Lo he visto en Microsiervos























Fuente: http://www.f1point0.com/blog/



Hacía tiempo que no leía algo tan fresco y original. Se trata de una obra nada pretenciosa, que lleva el realismo hasta el límite de las más absurdas situaciones pero sin que caigamos en la incredulidad. Porque la historia de Ágata -que es la historia de Ágata y Jochi- está narrada con tal naturalidad que todo lo que ocurra nos lo vamos a creer.
Ágata quiere ser despedida de su empresa y escribe correos que no le llega a enviar a su ex, a Jochi. Porque cuando alguien te ha marcado y has vivido tantas cosas junto a él, es inevitable que le sigas hablando, aunque ya no esté. Y es inevitable que le ames. Y es inevitable que le odies.
Si supieras es un libro pesimista en su vitalidad, que nos ofrece un cruel relato de lugares comunes de nuestra sociedad: una oficina, una jefa, un compañero, una infidelidad, un chat, un ex, un mail. Los treinta años, la edad de la verdadera adolescencia en la actualidad.

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Actualización: 6 de junio. Me encanta el blog de María Sirvent.