Dijo Gregorio Marañón que San Manuel Bueno, mártir permanecería en el futuro como una de las obras clave en la producción novelística de Unamuno. Efectivamente, ésta es una novela -no nivola porque el paisaje, la hermosa comarca de Sanabria, posee una significativa importancia en el relato- con un marcado componente filosófico. Muchos, a la hora de buscar el Existencialismo, leen La náusea o El extranjero porque no se atreven con Shopenhauer. Yo recomiendo algo aun mejor: aprender con Unamuno al tiempo que observamos las andanzas de San Manuel por aquellas bellas tierras zamoranas, a menudo tan dejadas de la mano de Dios. Y del político.