Observo detenidamente el nuevo anuncio de la compañía telefónica Yoigo. Que los publicistas nos quieren vender sus productos a toda costa no es algo nuevo, como tampoco la alteración de la realidad para lograr sus fines. Lo que no se debe permitir es engañar a la gente. Utilizar un hecho tan complejo como la Revolución francesa para vender un teléfono puede que no pese en la conciencia de un publicista simplón que sólo aspira a utilizar tópicos reconocibles como el de la guillotina, pero equivocarse con los mismos es, al menos, evidencia de una gran ignorancia. Señores de Yoigo y publicistas del anuncio: la Libertad guiando al pueblo nada tiene que ver con la Revolución Francesa de 1789. Lean un poco, aunque sea la Wikipedia.