El pescador del cuadro es una de las figuras que más sentimientos de compasión han despertado a lo largo de la Historia del Arte. Es tal su sencillez y humildad que el espectador llega a sentir culpabilidad e impotencia ante la miseria que contempla. El cuadro transmite un silencio sobrecogedor y sus colores apagados contribuyen a reforzar la empatía. Freud y Einfülung. El espectador proyecta sus lamentos y pesares sobre el cuadro.
Tomando como asunto el pescador, tema bíblico por excelencia, la pintura nos remite a un medievalismo donde el directo mensaje de la sencillez es más importante que el intento de captar la perspectiva. A pesar de que hoy nuestra memoria visual está acostumbrada a todo tipo de imágenes, debemos tratar de situarnos en el contexto pictórico en el que fueron realizadas. Las críticas fueron enormes, pero personajes como Gauguin o Picasso, dotados tanto de un ojo como de un pincel precursor, lo admiraron. El sistema de representación de la realidad imperante desde el Renacimiento, comenzaba a mostrar evidentes síntomás de agotamiento. Los cubistas, definitivamente, acabarían con él.